El vino ha estado presente en la vida de los seres humanos desde siempre y una forma de demostrarlo es a través del arte.

El cine, la literatura, el teatro, la pintura… forman parte de la representación, de una forma u otra, del vino. En este artículo nos centraremos en uno de estos ámbitos artísticos. En los diversos museos del mundo hay numerosos cuadros en los que aparece esta bebida y, en otros tantos, donde el vino es el protagonista.

A continuación, veremos una selección de 5 cuadros famosos con vino.

El triunfo de Baco o Los borrachos, de Diego Velázquez (1628-1629, Museo del Prado)

Esta es una de las obras más reconocidas del pintor español por la forma en la que representó la mitología, mezclándola, por primera vez, con escenas costumbristas. En el cuadro nos encontramos con personajes mitológicos y con personajes cotidianos y realistas del día a día. En el centro del cuadro, y con la luz apuntando directamente a él, podemos ver a Baco, el dios del vino. Observamos, a sus pies, una jarra en la que, seguramente, se encuentre la bebida y, en las manos de uno de los “borrachos”, un vaso lleno de vino. Otros elementos relacionados con el mundo del vino son el barril sobre el que está sentado la figura del dios, o la parra que luce en su cabeza.

cuadro de el triunfo de Baco de Diego de Velázquez donde se ve botella de vino

Los jugadores de cartas de Paul Cézanne (1890-1892, Museo d’Orsay).

Esta obra entra también dentro de la categoría de cuadros famosos con vino, pues nos encontramos con una escena cotidiana donde uno de los protagonistas es una botella de vino. Cézanne nos mostró, a través de su clásico estilo postimpresionista, la cotidianidad de una partida de cartas, donde nuestra atención reside en los dos jugadores y la botella de vino que se encuentra entre ambos. De hecho, el recipiente ocupa el centro de la composición y es el encargado de ofrecer información sobre la luz, la cual se refleja ahí. Al contrario de lo que pasa en otros cuadros, el resto de la composición pierde protagonismo y lo que, en este caso, nos importa son los dos jugadores y el vino.

Cuadro de los jugadores de cartas de Paul Cézanne donde se ve una botella de vino

La botella de vino de Joan Miró (1924, Fundación Joan Miró)

En esta obra del artista catalán el vino es directamente el protagonista. En la pintura se nos muestra una serie de elementos que son inconexos, pues tenemos una botella de vino con un volcán, una abeja y una serpiente que luce un bigote. Esta obra demuestra el valor que los artistas surrealistas dieron al subconsciente. Miró disfrutaba de esta bebida con sus contemporáneos, discutiendo y compartiendo opiniones sobre los movimientos que en ese tiempo surgían, como es el caso del surrealismo. Él aúna dos de sus cosas favoritas; el placer por degustar buenos vinos y la creación más puramente surrealista.

Cuadro La botella de vino de Joan Miró (1924, Fundación Joan Miró)

La merienda de Francisco de Goya (1776, Museo del Prado)

De nuevo nos encontramos con una escena costumbrista, esta vez representando un picnic en el campo. En este cuadro vemos a varios personajes, todos de aspecto joven, disfrutando de una merienda en un prado en el que, al fondo, contemplamos las orillas del río Manzanares. Estos muchachos comen, lo sabemos por los elementos pintados como los quesos, las hogazas o las cazuelas, y beben. Goya añadió a la obra varias botellas de vino, así como copas llenas en las manos de algunos de los personajes. Lo que el pintor español representa en la pradera es una escena campestre alrededor de un bodegón, técnica muy usada.

Cuadro de La merienda de Francisco de Goya (1776, Museo del Prado)

El almuerzo de los remeros de Renoir (1881, Colección Phillips)

Por último, nos encontramos con otro artista francés que nos representa una escena cotidiana. Además, en este caso, la escena que vemos era una que se repetía a menudo, ya que lo que vemos retratado es la terraza de un restaurante que Renoir frecuentaba con sus amigos. El clima que se nos muestra en el cuadro es de alegría, amigos charlando alrededor de una mesa llena de… ¡vino! De nuevo, representado en la mesa, nos encontraríamos con un bodegón en el que hay barriles, frutas, botellas y copas. Con esta obra podemos ver, nuevamente, la importancia que siempre ha tenido el vino y la relación que tiene, y que le hemos otorgado, como acompañante en nuestras reuniones.

Cuadro de El almuerzo de los remeros de Renoir (1881, Colección Phillips)

Estos son los cinco cuadros famosos con vino que nos podrían demostrar la importancia que tenía, y sigue teniendo, el vino en nuestro día a día. Esta bebida apareció a lo largo de los años en diversas escenas y representaciones, pero creo que, tras conocer estas cinco obras, podemos ver que lo más común era introducir el vino en escenas cotidianas y costumbristas. Es una bebida acompañada, la mayoría de las veces, de un clima alegre que decidimos compartir con nuestra familia, amigos, etc., lo mismo que hacemos hoy en día.

Si quieres formar parte de esta perfecta unión entre arte y vino con nosotros puedes lograrlo gracias a nuestra experiencia Art&Wine. Durante 1h 30m, más o menos, aprenderás a pintar un cuadro por ti mismo, siempre de la mano de uno de nuestros profesores mientras disfrutas de un buen vino y de buena música. Puedes venir solo, con amigos o con tu pareja.

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